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Como residente permanente legal, se puede ser elegible para convertirse en un ciudadano estadounidense a través de la naturalización.

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha anunciado recientes modificaciones que influirán en el proceso de obtención de la ciudadanía para ciertos individuos. En un esfuerzo por modernizar y ajustar los procedimientos vigentes, el USCIS ha establecido que todos los residentes permanentes legales que buscan renovar o reemplazar su tarjeta de residencia permanente deberán utilizar la versión más actualizada del Formulario N-600K. Esta medida será implementada a partir del 3 de julio de 2025, y afecta primordialmente a menores nacidos fuera de las fronteras estadounidenses.

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A partir de la mencionada fecha, será imperativo que las solicitudes empleen exclusivamente el formulario con fecha de edición del 20 de enero de 2025, la cual está claramente impresa en la parte inferior de cada hoja. Esto obedece a una decisión exhaustiva por parte del USCIS para garantizar que todas las aplicaciones sean procesadas con la mayor precisión y eficiencia posibles. Cabe resaltar que el cambio afecta únicamente a las presentaciones realizadas de manera postal. En este contexto, es fundamental que los solicitantes se aseguren de que cada página del formulario esté completa y pertenezca a la misma edición, evitando así posibles rechazos por parte de la agencia.

El Formulario N-600K desempeña un papel crucial en el escenario migratorio, ya que permite a ciertos menores, que hubiesen nacido fuera de Estados Unidos, adquirir la ciudadanía estadounidense y recibir su Certificado de Ciudadanía correspondiente. En este sentido, los padres que ya sean ciudadanos tienen la potestad de presentar este formulario. Adicionalmente, en caso del fallecimiento del padre o la madre, el abuelo o tutor legal, que también sea ciudadano, puede encargarse de presentar la solicitud, siempre y cuando lo realice dentro de un plazo de cinco años desde el deceso del progenitor.

Adquirir la ciudadanía bajo estas nuevas normativas requiere cumplir con ciertos requisitos esenciales. Los solicitantes deben tener menos de 18 años y, al menos, uno de sus padres debe ser ciudadano estadounidense, ya sea por nacimiento o por naturalización. Los menores deben residir fuera de Estados Unidos bajo la custodia de uno de sus padres ciudadanos, o bajo la tutela de alguien que no se oponga a la solicitud si el padre ha fallecido. Es necesario, además, que estén temporalmente en Estados Unidos bajo permiso legal al completar el proceso.

Adicionalmente, existe un criterio de residencia que el padre o madre debe cumplir: haber vivido en Estados Unidos, Samoa Americana o Isla Swains por cinco años, de los cuales dos deben ser tras alcanzar los 14 años. En casos donde el padre no cumpla este requisito, el abuelo puede transferir este requisito de residencia si ha estado físicamente presente en estos territorios por un período semejante. Cabe destacar que los hijos de ciudadanos en servicio militar activo cuentan con excepciones específicas.